martes, 31 de diciembre de 2019

Years and years

Dicen que el tiempo vuela.

Yo no se si vuela, corre, navega o repta. A lo mejor el tiempo es como un hobbit y simplemente pasea por esos senderos en los que nunca reparas,  cauteloso de la "gente grande", despreocupado de los mal llamados "asuntos importantes", con pasos silenciosos y con su pipa de buena hierba en la boca, de forma que ni siquiera notamos que está ahí. Y cuando te quieres dar cuenta, ya ha pasado y ni te has dado cuenta.

El caso es que ya hace más de un año desde la última vez que me entretuve en golpear este estúpido artefacto con teclas intentando amainar mis tormentas. Un año entero. Y un mes. Qué cabrón el hobbit este...

Y supuestamente es momento de hacer balance. Podría enumerar mis penas y alegrías de los últimos doce meses. Podría intentar terminar esta entrada con una frase optimista y cerrar la pantalla sintiéndome satisfecho conmigo mismo por haber sobrevivido otro año, por ser más viejo y más sabio, por haber sido capaz de sobreponerme a la adversidad, por haber sabido disfrutar de los momentos buenos, y un largo blablabla que haría palidecer a Paulo Coelho, y a su hijo bastardo Mr. Wonderful.

Pero, siendo sincero, me da bastante igual. Hace tiempo que dejé de intentar buscarle significado a esta estúpida sucesión de hechos, sean casuales o no, a la que llamamos "vida", y por tanto, que la suma de cosas buenas sea superior o inferior a la suma de cosas malas en un periodo determinado de tiempo, me parece de lo más irrelevante.

Sigo respirando, comiendo y durmiendo. Sigo mirándome al espejo cada mañana con la conciencia tranquila y la cabeza alta. Sigo queriendo a los míos y disfrutando del amor que me dan. Sigo haciendo mi trabajo lo mejor que se. Sigo intentando hacer el bien siempre que puedo e intento tratar a todo el mundo como me gustaría que me trataran a mi.

Si eso me lleva a algún lado, bueno o no, es lo de menos. Porque sé que, llegue donde llegue, habrán sido mis pasos, y no los de nadie más, los que me han llevado allí.

Y eso es lo mejor que te puede pasar este año, el próximo, o cualquier otro. Y es lo que os deseo a todos, leáis esto o no.

Sé el dueño de tu vida.