Hay mañanas que es una
putada mirarse al espejo.
También habrá
quien diga que es más
putada para el espejo el tener que verme a mi el careto recién levantado, y tampoco les falta razón, pero no van por
ahí los tiros de mi pensamiento.
Hay mañanas en las que te miras a tus propios ojos y no te reconoces. Y, como decía, es una
putada. Miras al fondo de tus propias pupilas y en vez de ver a ese
tío de puta madre que una vez fuiste, y del que te sentías orgulloso, te das cuenta que solo queda un pardillo, que se parece mucho a ti. Que aquel chaval que se comía el mundo con patatas, y helado de postre, se ha perdido bajo una montaña de complejos alimentada por todas esas mentiras que se han dedicado a contarte unos y otros durante tanto tiempo.
"No puedes volver a ser como eras, porque todo lo que nos ocurre nos cambia", "A ver donde encuentras a alguien que te aguante lo que yo te aguanto, con el mal genio que tienes", "Si estás bien como estás, ¿para que vas a cambiar?". Y demás mierdas. Patraña tras patraña. Te miras al espejo y te las ves tatuadas en la cara, debajo de la barba de cuatro días. Y de hecho abres la boca para ver las tragaderas que has conseguido a base de engullirlas una tras otra, día tras día y noche tras noche. Unas tragaderas que ni Linda
Lovelace. Con
mandíbula desencajable, como una pitón. Así tiene tu jefe la sonrisa que tiene, el muy cabrón.
Pues no. Al
carajo. Ya no más. No me da la gana. Ya lo dije hace un mes y medio.
Dimito. Y punto. Y esta vez sí que me lo creo.
¿Que lo que ocurre nos cambia? Pues sí. Muy bien. D.P.M. ¿Por eso tengo que renunciar a sentirme bien conmigo mismo? Me niego a que hacerme más viejo o tener malas experiencias me sirva como excusa para convertirme en un amargado.
¿Que no encuentro a nadie que me aguante?
Joder, pues es que yo no quiero que nadie me aguante. Yo quiero que la gente disfrute estando conmigo, no que tenga el concepto de "lo que tengo que aguantar". Y el que no aguante, que se vaya. Y a ser posible que antes de irse pague la cuenta, o al menos sus propias cervezas, que estamos en crisis.
¿Y por estar bien no puedo estar mejor aún? No cuela. No me lo creo.
Nein.
Niet. No.
Así que se acabó ese mirarme y ver una montaña de complejos en vez de ver lo que realmente soy. Como decían Los Piratas, seré como el tipo que algún día fui.
Que digo. Como no se puede volver atrás, y toda la mierda nos cambia, voy a ser mejor aún. A fin de cuentas, "el tipo que algún
día fui" se dejó morir aplastado por esa montaña de complejos y mentiras. Merecido se lo tiene por meterse en
berenjenales. Ahora voy a ser mejor aún. Se va a cagar la perra.
Y el miserable ese que me lleva mirando tanto tiempo desde el fondo del espejo, más vale que se vaya buscando algo nuevo en lo que ocuparse, y que a mi me deje en paz. Que no se preocupe, que si le falta trabajo
ZP le paga 420€.
P.D: Lo que más lamento es haberle dado la brasa tanto a ciertas personas antes de darme cuenta de esto. Desde aquí os pido disculpas.